
Uno de los clásicos entre los clásicos y, en nuestro Modo Viejuno no podía faltar, es el Cochinillo o Cochino Pequeñillo que muerde una manzana mientras se tuesta en el horno.
¿Cuántas veces se ha recurrido a esta fruta para decorarlo?
No sólo cuando lo asamos, sino cuando lo vemos en la también viejuna vitrina donde se exponen las ofertas del día (o del mes, según se vea:p).

Dice la leyenda que el origen primigenio de esta tradición se remonta a tiempos de la Edad Media en una pequeña aldea al Norte de Escocia, allí vivían una docena de familias que dependían de la recolección y la caza para su subsistencia. En época estival era donde, con los cánticos y celebraciones, se consumían cerdos asados, haggis, porridges, pasteles de carne...
A los cerdos asados se les ponía la manzana en la boca para ocultar los colmillos.
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